Otro artículo para todos aquellos que no ligan pero quieren hacerse la ilusión de que son unas «máquinas del sexo».
La gracia de estas toallas (a casi 30 Euros la pieza, oiga) está en que parecerá que las manos de una mujer nos están rodeando las nalgas (os podéis imaginar cuál es la «ilusión óptica») o que las piernas de otra nos atrapan en sensual cepo.
Total, no sé para qué. Al fin y al cabo, no vas a recibir visitas en una toalla, no vas a poder enseñarle estas a tu ligue… y ni mucho menos te las va poder ver en el espejo. Y en el caso de que te la pudieras ver, ¿de qué sirve echarse a reir uno sólo siendo consciente de que está solo, sin nadie que le espere en la cama y encima comportándose como un criejo?
Creo que va a ser el regalo perfecto para unos cuantos amigos míos…
Visto en Gizmodiva (irónicamente)
Lo malo es que pierdes mucho tiempo intentanto que las manos estén en su sitio. Por cierto que con ese cuerpo serrano esas espaldas de la foto no creo que ese buen hombre pase mucho hambre…
joer que friki
Pues mas de una vez si que me ha tocado abrir la puerta de casa con la toalla puesta y poniendo perdido el suelo de jabón… Aunque ahora que lo pienso… Ya entiendo pk la gente estaba rara despues de abrir… 😛
[…] del revés, ya que se os pueden caer todas las herramientas imaginarias al suelo. Véase también Toalla para obsesos, La toalla para los más escoceses, Toalla de vuelta y vuelta Visto en […]
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