Es bastante común, especialmente entre los adolescentes, pedir «dinero» como regalo. Es una opción interesante tanto para el regalado como para el regalador. El primero estará contento por razones obvias, y el segundo no se ha de preocupar de elegir un regalo que pueda gustar; suelta la pasta y listo.
Pero, por otro lado, hay una parte negativa. Regalar dinero es frío e impersonal. Se puede acompañar de una nota con algunas frases ingeniosa y envolverlo con papel colorido y brillante, pero no es una gran solución.
El diseñador gráfico Donnachaidha Ó Chionnaigh ha pensado en algo mucho más interesante para regalar unos billetes a sus sobrinos: convertirlos en figuras de acción.
Para eso ha impreso unas cartulinas diseñadas como si fueran blisters clásicos, con unas cajitas de plástico transparente donde coloca los billetes.
Los coleccionistas de figuras acostumbraban a dejarlas intactas dentro de esos blisters. ¿Sucederá lo mismo con éstas?
Si quieres imprimir las tuyas, Donnachaidha ha publicado las imágenes aquí.