Para el coche o para la nave espacial, lógicamente.
Porque los mandalorianos también tienen derecho a seguir la lamentable moda de llevar pegatinas «familiares» en la parte trasera del vehículo. Pegatinas que vienen a reproducir el formato de la familia que habitualmente se encuentra dentro del habitáculo.
Los padres de esa raza que, por una de esas casualidades de la vida, hayan adoptado a un bebé Yoda, pueden informar al mundo de su situación gracias a estas pegatinas.
Además, se incluye la leyenda «Baby on board» que, como todos sabemos, es imprescindible para evitar accidentes. Nadie se estamparía violentamente contra un coche que lleve un bebé a bordo. De hecho, ese mensaje debería ser obligatorio en todos los vehículos, lleven o no lleven bebés a bordo.