Un sueño hecho realidad en el 100% de niños y en un altísimo porcentaje de los adultos.
Porque una piscina llena de agua está muy bien, llena de bolas, pues también. Pero una piscina llena de gominola está en otro nivel.
Litros y litros del mismo material del que se hacen los pequeños ositos de gominola, esperando que algún valiente salte desde el borde para pegarse el baño más empalagoso del mundo.
Si nos encontraramos en esa situación, lo único que tendremos que decidir es el estilo del salto: de cabeza, de pies, en plancha o, sin duda, nuestra preferida, en bomba.
Veamos a unos cuantos chavales dando su aprobación al concepto. También podemos contemplar la dificultad logística y creativa que conlleva el cumplimiento de determinados sueños.
¿Sinceramente, os digo qué pienso?
Hay muchas cosas en este mundo consumista dónde tirar el dinero y el tiempo; pero ésta es una de esas que son una verdadera mierda
Y nos os cobro nada, que conste, por la opinión…
Con sinceridad. ¿Qué tal un par de collejas, cómo poco, para su «desarrollador»?
No pido la ejecución, pero un par de hostias bien dadas no se las quitaba «naide»
Salud
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