Sashimi Art, preciosos platos de pescado crudo y con cortes muy precisos

Sólo verlos me dan ganas de salir a comer comida japonesa

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Sashimi Art, platos de pescado crudo preciosos y de cortes muy precisos

En España se podría decir que llevamos unos 10 años (o más, si hablamos de Barcelona o Madrid) con un auge y explosión brutal en cuanto a personas a las que les guste la comida japonesa. Y no hablo de un simple «ah sí, está rica», sino que me refiero a locura y cuasi-adicción de muchas personas que sienten auténtica pasión por la gastronomía nipona (especialmente el sushi) y requieren de sus dosis semanales o mensuales de sushi, ramen, o un poquito de Kare Raisu (arroz con curry japonés).

Si hablamos de «comida japo», lo primero que pensamos es en un buen sushi, ya sea en unos clásicos makis, nigiris, temakis y un largo etc. Sin embargo, hay un plato que seguramente conocerás (y no, aunque se crea comúnmente, no es un tipo de sushi) y que a los más puristas nos encanta, me refiero al sashimi.

El sashimi, básicamente, es un plato compuesto de cortes de pescado crudo o marisco, generalmente, y con el que degustaremos el sabor más puro y siempre buscando un buen equilibrio de sabores entre los distintos pescados además de un aspecto bonito.

En ocasiones se le da más importancia al aspecto visual y creativo más que al propio sabor, como en el caso de estos platos que puedes ver en las fotos. Son obra de la artista @mikyoui00 y forman parte de lo que se conoce como Sashimi Art.

Sin duda son creaciones muy cuidadas y con cortes variados que nos muestran distintos personajes o animales hechos con salmón, caballa, atún, dorada y calamar, entre otros. Si te gusta, tan sólo tienes que buscar fotos en Instagram con el hashtag #SashimiArt o darte una vuelta por la cuenta de @mikyoui00

Sashimi Art

Te ha entrado hambre, ¿verdad?

1 Comentario

  1. Toda la vida oí que con la comida no se juega y, en ese caso, recibías algo más que una colleja
    Hala, además tienen «aire español»

    Dice un «reflán»: Tanto manipular el cántaro en la fuente que del herrero a palos está sobada la tienda, y así no hay quién lo entienda

    Lo cierto es que no me comería ninguno y con una mano de buen barniz incoloro para metales, quedan cojonudos bien colgados allí dónde gusten tenerlos.
    Admirable, sí, el arte de su autora, pero efímero al primer bocado.
    ¿Pero, por si acaso, qué hace con los gusanos que aparecen en esos pescados; guarnición o las mezclas y los vehículos para empastar? Diría un «acrílico» pintor…
    Hay gustos para todos

    Salud 🙂

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