¡Qué bonito regalo para cualquier recién nacido! Un gorrito realizado en lana en el que se pueden diferenciar dos partes; una de color carne tirando a blanca, y otra de color carne tirando a oscura. La parte oscura está rematada con una simpática bolita.
El resultado, como se puede apreciar en las imágenes, es una gorra que convierte la cabecita del bebé en un espectacular pecho femenino.
En el caso de las madres que alimentan con biberón a su retoño, la gracia finaliza ahí, pero en caso de que el bebé sea alimentado con leche materna, el modelito causará sensación en cualquier espacio en el que se realice esa actividad, especialmente si se trata de un lugar público.
Qué bueno.
Para pasárselo «teta»
¿Qué tienen los niños en la cabeza?
A los hechos me remito
:))
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