Dicen los muy cafeteros que una de las claves para tomar un buen café espresso es la presión que la cafetera aplica sobre la dosis de café.
No sabemos si la fórmula es «cuanto más presión, mejor café» pero, si así fuera, parece que estamos ante un modelo de cafetera que podría generar unas tazas de café espectaculares.
Lo cierto es que, en este caso, se trata más de una cuestión psicológica. La cafetera tiene forma de motor de avión a reacción, pero solo eso, la forma.
No quema queroseno como si no hubiera un mañana ni corremos el riesgo de que salga disparada atravesando la pared de enfrente. Lo que sí esperamos es que haga un café de excelente calidad. Sino sería muy difícil justificar el precio de 15.000$, por muy bonita que sea.
