Goma es un perrito cuya genética viene dada por ser hijo de un perro Maltés y una madre Papillon (o viceversa).
El resultado es un bonito cachorro con un elemento extra de «adorabilidad»: la forma y color oscuro de sus orejas, que unidas al color blanco de su rostro componen una imagen que recuerda enormemente al mítico ratón Micky.
Lamentablemente, todo parece indicar que, aparte del trabajo de la naturaleza, también han intervenido las tijeras de algún peluquero «creativo». Pero ojalá me quivoque.