Solo necesitas 45€ y una foto tuya. O, por supuesto, una foto de cualquiera a quien te gustaría devorar a lengüetazos.
Lo envías todo al servicio Face Licker y ellos te devuelven una enorme piruleta con la forma de la cabeza en cuestión.
No tienes derecho a devolución -si no te gustas te aguantas- y tampoco puedes elegir los sabores. Es tutti frutti en todos los casos.
En este video puedes apreciar el cuidado trabajo artesanal con el que se desarrolla el producto.