Eran otros tiempos; los efectos digitales no se conocían y parecía buena idea aniquilar al villano de una peli fundiendo un busto de cera y acelerando la secuencia.
Ese fue el final del perturbador Arnold Ernst Toht, el asqueroso nazi que le intentó amargar la aventura a Indiana Jones y a su compañera Marion en la celebrada «En busca del arca perdida«.
Ahora podemos disfrutar de una reproducción de la mítica escena en nuestro propio escritorio y a cámara lenta. Solo hay que prender la mecha de la vela y esperar a que el calor actúe.