Las geodas son cavidades rocosas, generalmente estanca, por donde se filtra agua y donde, debido a la poca presión, cristalizan minerales que forman bonitas estructuras de colores.
No son comestibles.
Por eso nos gusta el trabajo de los estudiantes de cocina Alex Yeatts y Abby Lee Wilcox, que con chocolate y caramelos consiguen reproducir geodas tan espectaculares como las de verdad, pero más blanditas, dulces y fáciles de digerir.
Las tiendas de todos los museos de geología del mundo ya han realizado sus primeros pedidos.
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