La puerta de nuestro hogar dice mucho de nosotros. La primera impresión es la que cuenta, por eso hemos de ser cuidadosos con los detalles que colocamos en ese espacio.
Un felpudo original, o una corona de Navidad moderna siempre es recomendable, pero hay algo que se ha perdido en estos tiempo modernos y que podemos recuperar: el picaporte o aldabón. Pero no cualquier picaporte, lo apropiado es ofrecer a nuestros invitados este par de huevos de bronce igualitos a los que sorprenden a la protagonista de la película Scary Movie 2.
Ten en cuenta que, si lo que te gusta es tocar los huevos, no hacen falta esas caras piezas de bronces, nuestras Bike Balls son blanditas y, además, sirven para mejorar tu seguridad cuando circules en bicicleta.
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