El secreto mejor guardado por el artista David Brodeur es la localización de este espectacular planeta, trufado de exótica vegetación que guarda una extraña similitud con las chuches y gominolas terrícolas, digno de los sueños más lúbricos de Willy Wonka.
Lo único que podemos asegurar es que se trata de un planeta extrasolar, está claro que no orbita alrededor de nuestro Sol.
David dice que que todo es producto de su imaginación y su habilidad para convertir sus delirios en obras de arte digital, pero eso no se lo cree nadie.
Queremos saber dónde está ese mundo, cómo ha llegado hasta allí y cómo ha vuelto.
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