Ir al dentista para que te extraigan una muela del juicio no es una experiencia agradable, pero si tienes a dos hermanos mayores un poco cabroncetes, las cosas pueden empeorar bastante.
Millicent, que es el nombre de nuestra protagonista, pasó por esa experiencia. Tras la operación, subió al coche con sus hermanos, totalmente drogada bajo los efectos de la anestesia, y tuvo que enfrentarse a una situación tremenda: Se había producido un apocalipsis zombie y se dió cuenta de que sus inútiles hermanos no iban a ser de gran ayuda para salvar sus vidas.
Es admirable como, en el estado en que se encuentra, Millicent se esfuerza por ser racional y rebelarse ante las tonterías que le plantean: entre otras burradas, le dan artilugios de jardinería para defenderse, le hacen elegir entre salvar al perro o al gato (-«THE CAT, YOU IDIOT!») o le preguntan qué es mejor llevarse para huir a México, si flunfetti(?) o un pastel de chocolate.
-«WHY DO WE NEED THAT IF THERE’S ZOMBIES COMING?»
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