Máxima versatilidad en este vestido equipado con 120 cremalleras que permiten configurarlo en múltiples formas. Con todas las cremalleras cerradas estamos ante un vestido elegante y discreto. A medida que vamos abriendo cremalleras podemos ir eliminando piezas y dejando visibles más partes del cuerpo. Ideal para cada ocasión.
Es un prototipo obra del artista Sebastian Errazuriz que opina que podría producirse en masa. Por mí, bien.
Visto en Neatorama