La Tyrell Corporation dice que son androides muy educados, programados para servir a los humanos y fieles seguidores de las tres leyes de la robótica. Pero eso es una mentira muy gorda; todos sabemos que estos androides llegan directamente desde más allá de la Puerta de Tannhäuser con la misión de ordenar tu escritorio y luego aniquilarte. Eso es así.
De todas formas, los Portalápices ROBOT son tan simpáticos que ¿A quién le importa correr ese riesgo?
