El concepto «Reloj de arena» ha permanecido prácticamente inmutable durante siglos… hasta ahora.
Esta versión se llama SAND y es obra del estudio Ayaskan. Se inspira en los jardines japoneses Karesansui, esos que se componen principalmente de rocas y de arena que se modela con un rastrillo. Todo muy zen, muy oriental, relajante, espiritual, en fin, la reostia en bicicleta.
Pues bien, este reloj es como un jardín de esos pero en miniatura, redondo, sin piedras, pero con arena y un único rastrillo que va creando surcos o aplanándolos sucesivamente (dedica doce horas a cada cometido) para mostrar la hora actual.
Solo tiene un defectillo, lo tienes que situar en posición horizontal, con lo cual no es práctico para consultar la hora. Si lo cuelgas de la pared, no va a funcionar. Seguro. De todas formas, como es «zen», da igual.
Y ahora, vamos a relajarnos unos minutos viendo el video zen del reloj zen.
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