Tazas de café con forma de cara. Porque… bueno, porque sí

Jang Woo-Seok despertó con una imagen en la cabeza, la de alguien bebiendo café a través de los labios de otra persona. Es decir, que el café estaba en la boca del otro y se la traspasaba como cuando una pareja se besa y usa el beso como una aduana para pasarse un caramelo, un chicle o un condón. Bueno, el condón a lo mejor no. A no ser que una reina esté a punto de practicarte una felación y seas el tipo encargado de comprobar si hay veneno en la comida; entonces sí está justificado.

El caso es que el tipo ha diseñado unas tapas de café con forma de cara para que uno tenga la extraña sensación de estar besando plástico. Es raro, sí. Pero lo bueno es que no le ha hecho barbilla. Porque lamer gotas de café de la barbilla sí es raro. Es una imagen que ni siquiera pertenece a la ficción; como esos anuncios de desodorante en los que alguien besaba la axila de otro. ¿Por qué demonios iba alguien a hacer eso? Puedo entender que se besen los codos porque, no sé, son inocentes de alguna forma. Pero la axila tiene un alto índice de culpabilidad, así como la barbilla, que cuando uno se cabrea la tira hacia adelante. Los codos, en cambio, son buena gente.

Y esa es mi apología de hoy.

Visto en Design TAXI