Zhao es el apellido de una señora china de 40 años de edad que, hace unos días, en un aeropuerto chino, tomó dos decisiones erróneas.
Según informa el South China Morning Post, la mujer quería embarcar en el avión con una botella de más de 100 ml. dentro de su equipaje de mano. Concretamente, 700 ml. del excelente y carísimo coñac Rémy Martin XO Excellence por el que tuvo que pagar unos 180€. Problema: Las estrictas normas aeroportuarias prohíben subir a bordo botellas de más de 100 ml. de capacidad. Sea cual sea su contenido.
Ante la negativa por parte de los agentes de seguridad, no se lo pensó dos veces y, antes que dejar su tesoro en tierra, se bebió íntegramente el contenido. Otro error, porque eso le provocó una borrachera de tal magnitud que obligó a la tripulación del avión a impedirle tomar el vuelo, por considerar que ponía en riesgo la seguridad a bordo. De hecho parece que ni siquiera llegó a estar en condiciones de subir por su propio pie las escalerillas del avión.
Una actitud digna, pero que le obligó a quedarse varias horas en el aeropuerto, perdiendo el vuelo y sufriendo los efectos de una resaca monumental. De lujo, pero monumental.
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