Aquí tenéis a Sue, el velocitriciclo.
Mide lo mismo que un velociraptor estándar sin sombrero ni extensiones. Pesa menos, eso sí. La cabeza puede ser manejada por el conductor para pedir tabaco a distancia y las garras están conectadas a los pedales, así que Sue va haciendo movimientos rítmicos mientras camina llevando con ella la alegría y el gozo de vivir. Y eso, siendo un animal extinto, es muy meritorio.
Sue cuesta unos 2.000 euros y no lleva cesta, lo que, para mí, es un error fatal por el tema de las compras. Aparcar tu dinosaurio en el super y pedir que te lleven la compra a casa es una escena indigna y miserable.
Yo también le añadiría un retrovisor con forma de meteorito, una bocina y un vaso de agua temblorosa que haga de velocímetro para evitar multas, que Sue es como un coche caro: lo difícil no es comprarlo, es mantenerlo.
Visto en Mental Floss
