Unir en un mismo elemento dos conceptos tan poderosos como gatos y japoneses puede hacer que internet reviente como una piñata, regando el jardín de píxeles y emoticonos. Pero hay que arriesgarse porque merece la pena.
Pongámonos en situación: la Japan School of Wool Art tiene un profesor llamado Housetu Sato. Sato encargó a sus alumnos un trabajo especial: una máscara de lana enorme y realista de un gato. No se saben las razones que le impulsaron a concebir semejante máquina de generar caricias, pero el resultado es desde luego más que satisfactorio.
La máscara es adorable y terrorífica al mismo tiempo; uno se iría a cenar con ella sabiendo que le obligará a pagar la cena y además le arruinará la vida. Es una especie de mujer fatal y felina que frecuenta ambientes sórdidos a lo Sin City, baila desnuda y se lima las uñas en sofás hechos con los huesos de los hombres que destripó. Apúntale con un láser y te escupirá en la cara.
Yo la veo así, aunque hay que reconocer que el gato no tiene cara de tener muchas luces, las cosas como son.
Una cosa más: no está a la venta ni tienen intención de fabricarlo en serie. Esto es uno de esos maravillosos objetos que sólo se pueden admirar y envidiar. Un objeto-putada. Malditos sean.
Visto en Laughing Squid
Jajaja es buenisima!!!
Que pena que no este a la venta, es muy muy buena!
La cantidad de fotos en distintos escenarios que podriamos sacar jajaj
Espero que en algun momento lo saquen a la venta, seguro que compro una!
Saludos
wow!!!! esta mascara está genial, a mis hijas les gustan los gatos, pero no sé si esto les guste o les cause un terror terrible como para traumarlas y no quieran volver a ver un gato jamás o tal vez no dejen de acariciarlo!!!!!
quiero una!!!!!
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