Sí, lo que estáis viendo es un pie de silicona con una vagina. No es decorativo. Y yo lo guardaría como si fuera un medicamento, en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños. Cuesta algo más de 150 euros y, por supuesto, merece la pena porque difícilmente podréis conseguir algo más real a no ser que amputéis. Y recuerdo que amputar sin avisar es de mala gente.
Antes de que os lancéis a preguntar como locos, aclarar cuatro dudas comunes acerca del producto:
1. No os molestéis en buscar más fotos: no tiene un ano en el talón. Lo siento.
2. A pesar de estar hecho de silicona las uñas son de acrílico y son bastante duras; nada de hacerles la pedicura y buscar el hueco, que nos conocemos.
3. El pie viene sin durezas, pero nada impide usar productos como si las tuviera si uno es mimoso y le gusta cuidar de los suyos.
4. Sí, en la vagina se pueden introducir abejas para una experiencia más extrema.
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