Lo más curioso de estos clips es que representan un deseo sin decorarlo: alguien que quiera tener su pelo bien recogido se lo sujetaría con las manos, pero no puede porque suele usar las manos para otras cosas (chupárselas después de acariciar perros, por ejemplo).
Todos los clips asedian a los cabellos bajo diferentes disfraces, pero aquí estamos hablando de manos. No son nuestras, claro, aunque por su forma uno puede deducir que son de alguien que ya no las necesita, así que no hay amenazas de denuncia a nuestro alrededor.
Que sí, que supongo que tener dos manos en el cogote todo el día no es agradable. Vale. Dos fresas afincadas en la nuca tampoco es el colmo de la comodidad y yo sólo veo fresas o plátanos. El tema de la fruta craneal debería ser estudiado en mayor profundidad: allí hay alguna patología sociológica que se nos está pasando.
Véase también: Más complementos para Halloween
Visto en Who Killed Bambi?