Como todos sabréis, es habitual ser perseguido por los Moradores de las Arenas si uno se adentra en su territorio; es una especie de fiesta local, una tradición coronada por el baile del bastón que tanta atracción turística genera a su alrededor.
Pero el Morador de los Jardines es una criatura diferente. Somos nosotros los que debemos perseguirlo bolsa en mano por si decide dejar su huella en medio de la acera; somos nosotros los que lo cazamos cuando echa a correr persiguiendo a un ciclista y somos nosotros los que lo bañamos, cuidamos y alimentamos.
El Morador de los Jardines es un Morador de las Arenas aburguesado. Y con este disfraz puedes hacer que tu perro sea uno de ellos (en realidad lo transformarás en un Bantha con un Morador montado sobre él, pero a efectos prácticos es lo mismo). Es probable que ya lo sea, claro, y que comprarle el disfraz sólo sea un gesto de protocolo. En cualquier caso, el can quedará agradecido y podrá presumir de estatus ante los que antes eran sus semejantes.
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Nunca he tenido perro. Nunca he querido tener perro… ¡malditos! ¡QUIERO (NECESITO) UN PERRO!
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