Sí, estamos ante un colgante de oro de 24 quilates que muestra a dos esqueletos de dinosaurios practicando sexo interracial. La primera palabra que me viene a la mente para describirlo es «imprescindible» y como soy un tipo que sigue sus impulsos por pura pereza lo voy a declarar abiertamente: es imprescindible. Eso sí, vale 200 euros. Así que cambiaré mi estado a «casi imprescindible» o «capricho obligatorio, pero capricho.»
La mayoría pensaréis que sería un buen regalo de San Valentín. Lo es. Pero os recuerdo que también se acercan las fechas de la Comunión y ahí también se regala oro, aunque sea en forma de cruz y tipos agonizando. Es una oportunidad única para hacer un regalo original y ser expulsado del banquete automáticamente. Recordad que hay que llenarse los bolsillos de gambones antes de entregar el regalo.
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Ese colgante si que tiene «hueso».
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