Se acerca Halloween, la única época del año en la que uno se puede disfrazar de zombi para disimular las heridas que recibió el último sábado, cuando intentó convencer a un matrimonio de desconocidos de hacer un trío alegando que después de los tres primeros años la pasión en la pareja cede y sólo queda la rutina y el polvo, siendo el temor a no poder encontrar a otra persona el único adhesivo que los mantiene unidos.
Como decía, se acerca Halloween y los complementos y disfraces terroríficos se multiplican. En esta ocasión hablamos de una vela con forma de una mano tremendamente realista. Lo terrorífico, claro, sería que pudiera caminar y comunicarse por código Morse, pero eso es mucho pedir para una vela. Sin embargo, la mano está rellena de cera roja, así que conforme se consume la vela parece que la mano sangra y, bueno, siempre está bien tener algo así en casa. Por 36 euros asusta a la gente, da luz y enciende cigarrillos. Como un amigo con una linterna, pero definitivamente más barato.
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Visto en The Green Head
