Aunque a primera vista parezca un vehículo de Tron, es la bicicleta sobre la que se ha batido en el desierto de Nevada el récord del mundo de velocidad en bicicleta al superar los 133 kilómetros por hora gracias a un diseño realizado por un equipo compuesto por estudiantes de la Universidad Técnica de Delft y la Universidad Libre de Ámsterdam.
Y el ciclista que ha logrado el prodigio no es ningún ganador del Tour de Francia. Se llama Sebastiaan Bowier, tiene 26 años y es un estudiante holandés como el resto del equipo. El diseño de la bicicleta coloca al ciclista reclinado, casi en horizontal, protegido por una original carcasa aerodinámica.
La prueba se realizó en una de las larguísimas rectas de las carreteras que cruzan el desierto de Nevada. A mitad de camino superaba los 110 kilómetros por hora y a falta de algo más de un kilómetro alcanzó los 133,78 kilómetros por hora, superando en apenas 0,6 kilómetros hora el anterior registro.
Visto en Sky News.