Muchos creen que una sandía es un envase verde circular que alberga en su interior agua roja con trampas negras. Pero los que conocemos la verdad sabemos que una sandía es una sandía, es decir, uno de los pocos alimentos que te puedes llevar a casa dándole patadas por la calle. Fácil de transportar, fresco, divertido, irrompible,… todo ventajas.
Sé que esto puede sonar idiota, pero hablo desde la experiencia: en uno de mis trabajos anteriores una amable anciana me regaló una sandía que tuve que cargar durante el resto de la jornada hasta llegar a casa. Tenía las manos ocupadas (tristemente es algo que exige casi cualquier trabajo) y tuve que dar patadas a la sandía e intentar que no escapara calle abajo, ya que nunca he sido muy diestro con las piernas. Ni con las sandías.
En otro momento me extenderé más acerca de esta historia, que fue tan extraña como suena e incluye una especie de Templo de la Sandía que me fue mostrado donde tuve que elegir una sandía bajo la mirada pendenciera de la anciana, su esposo y un perro enorme. Pero vamos a lo que vamos, esto es lo que se puede hacer con una sandía y un taladro:
Exacto: un barril de zumo de sandía. Mark Rober podría haber sido más espectacular, pero desde luego no más eficiente. Tiene, además, la excusa perfecta para llevarse el taladro a la acampada, algo que cambia por completo el carácter de ésta y se lo pone realmente difícil a los zombis, vampiros y las otras criaturas que se frotan las manos cuando ven llegar a una inocente familia.
Visto en 9gag
Impresionante.
Menudo invento, la verdad.
McGiver… ¡Véte al rincón de la vergüenza!
¡Qué desperdicio, comerse una sandía! Hay algo mejor que uno puede hacer con una sandía dejada calentar al sol a la que se le hace un agujero del diámetro adecuado.
jeje… ¡Pasé el filtro!
Bueno, con el «safe search» activado en google tampoco es tan agresivo xD
Que pase la info de donde comprar sandias sin semillas…
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