Hay moscas lo suficientemente inteligentes como para evitar las bolsas rellenas de agua y el insecticida. La mayoría de insultos tampoco ejercen influencia alguna sobre estas bestias y, así, a fuerza de tesón y empeño, nos van desgastando y colándose en nuestras vidas. Pero Lorenzo Maggiore tiene una sutil solución: dispararles a bocajarro.
El artefacto se llama Bug-A-Salt. Las «balas» son de sal, así que no se corre ningún riesgo serio si nos cuidamos de disparar a la cara o a un yogur. En la página del producto podréis encontrar información vital acerca de las moscas escrita desde el odio más absoluto, lo que no deja de ser sorprendente.
Ah, sí: no es estrictamente necesario hacerse un Samuel L Jackson antes de disparar a las moscas, pero, en fin, tampoco está de más. Da ambiente.
Visto en Technabob
jjajjajjajja!!!
me encanta
quelovendan pero Ya
Lo acabo de probar con mi pistola de aire comprimido y funciona.
Se debe tener en cuenta una inmediata limpieza posterior,con lubricante adecuado, por el efecto corrosivo de la sal.
De nada.
[…] […]
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