En pleno 2012 todavía hay gente que se te acerca por la espalda, te tapa los ojos y te pregunta quién es para que hagas uso de esa facultad de reconocimiento por voz que a todos nos viene dada de serie. Suele ser una persona cercana, más o menos cariñosa y tiene por costumbre hacer uso de la facultad de meter las manos en aceite antes de ponerlas en la cara de alguien (esa facultad no nos viene dada; pertenece al aprendizaje).
Las Flesh Hands Sunglasses de Jeremy Scott pueden ser un remedio contra este mal que acecha desde las sombras, además de aportarnos el nivel y el estilo necesarios para estar en sociedad. Ni que decir tiene que sería mucho más atractivo un modelo facehugger, que aunque no se le puedan pintar las uñas tiene un encanto especial.
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[…] o sempre providencial e divertido No Puedo Creer (que tenham inventado uma me®da […]
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