Cuando yo estudiaba hace mucho, mucho tiempo, en la clase de al lado había una chica preciosa, un ángel, cabello largo rubio, ojos almendrados, esbelta, el sueño de cualquier adolescente. Un día me decidi a hablar con ella y vi que nuestro amor era imposible. Fue muy amable y simpática pero con su voz de pito cual Gracita Morales fue muy difícil evitar que se me escapase la risa.
Hoy no pasaría eso, ya que ahora tenemos el Beauty voice trainer, un entrenador vocal para mejorar el tono de nuestra voz. Posiciona la lengua para abrir el pasaje bucal, aumentando el volumen de la voz y ayuda también en la respiración abdominal. Como todos estos cacharros de teletienda, con sólo cinco minutos al día cambiará tu vida y pasarás de tener una voz aflautada a una seductora y aterciopelada voz.
Por lo que veo, las japonesas tienen tendencia a meterse cosas en la boca para mejorar, no me refiero laboralmente, sino en general. Dos ejemplo: los labios (de la cara) o para evitar las arrugas (de la cara otra vez).
Visto en Book of Joe.
Los asiáticos estos siempre metiendose cosas en la boca.
bucal
Nota pedante de humor «cuasipunsetiano»: Rudyard Kipling dijo una vez que Japón era un país de niños grandes. Esto es un argumento a favor pues muestra que los nipones todavía no han abandonado la «fase oral»
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